Para un observador externo, podría parecer que construir un negocio es un proceso bastante lineal: crear un gran producto o servicio, publicitar, vender y repetir. Pero si estás en el terreno, sabes que gestionar las operaciones diarias y las finanzas puede ser mucho más complicado.
Para muchas empresas, encontrar el tipo adecuado de financiación es crucial para gestionar el flujo de caja, es decir, el momento en que cobras pagos y pagas facturas. Un negocio que de otro modo sería exitoso podría incluso fracasar si se retrasa en el pago de facturas mientras espera facturas pendientes.
Tener una línea de crédito o una tarjeta de crédito (un tipo específico de línea de crédito) puede ser útil para suavizar los flujos de efectivo. Estas cuentas también pueden ayudarte a conseguir dinero rápidamente cuando surge una oportunidad inesperada o una emergencia.
A continuación, explora las diferencias clave entre la línea de crédito y la tarjeta de crédito. Examina las funcionalidades de cada una, incluyendo el límite de crédito, las comisiones, los tipos de interés y la estructura de reembolso, para entender cuál es la mejor opción para las necesidades de tu negocio.
Línea de crédito y tarjeta de crédito: qué son
Para conocer bien las diferencias entre una línea de crédito y una tarjeta de crédito, es esencial saber en qué consisten cada una y cómo funcionan.
¿Qué es una tarjeta de crédito?
Una tarjeta de crédito es una línea de crédito revolving que te permite pedir dinero prestado, pagar tu saldo y volver a utilizarla sin necesidad de solicitar un nuevo préstamo. El emisor de la tarjeta puede ser una cooperativa de crédito, el banco donde tienes una cuenta de ahorro u otra entidad financiera.
Tu tarjeta de crédito tendrá un límite de crédito, y tu saldo aumentará a medida que la uses para compras y otras operaciones, como transferencias de saldo o adelantos en efectivo. Podrás usarla hasta que tu saldo alcance el límite; a partir de ahí, tus transacciones podrán ser rechazadas. Si pagas tu saldo, liberarás crédito disponible y podrás volver a usarla.
Si tienes un negocio, esto es lo que necesitas saber sobre la tarjeta de crédito y cómo puedes utilizarla para apoyar tu empresa.
La mayoría de las tarjetas de crédito no están aseguradas
Por lo general, no tienes que ofrecer ninguna garantía para obtener una tarjeta de crédito. Sin embargo, si eres nuevo en el crédito o tienes una puntuación baja, es posible que debas comenzar con una tarjeta de crédito asegurada.
En ese caso tendrás que enviar al emisor de la tarjeta un depósito de garantía reembolsable, que puede determinar el límite de crédito de tu tarjeta.
Solo pagas intereses sobre las compras mientras mantienes un saldo
Normalmente, no tendrás que pagar intereses sobre tus compras si pagas el saldo completo cada mes. Cuando pagas menos del importe total y arrastras parte del saldo, tendrás que pagar intereses sobre esa cantidad. Tus nuevas compras también empezarán a generar intereses de inmediato.
Podrías tener alrededor de 53 días para pagar tus compras
Las tarjetas de crédito suelen tener un ciclo de facturación de 28 a 31 días (dependiendo de la duración del mes y de los fines de semana o festivos).
Al final de cada ciclo, el saldo anterior y las nuevas transacciones se suman para determinar el saldo de tu extracto, y recibirás una factura que vence entre 21 y 25 días después. Esto significa que podrías tener entre 49 y 56 días desde que realizas una compra hasta que tienes que pagarla.
También existen tarjetas de crédito para consumidores y para pequeñas empresas. Funcionan de manera similar, aunque las tarjetas empresariales pueden ofrecer beneficios específicos, como la posibilidad de solicitar tarjetas adicionales para empleados.
Los autónomos pueden designar una de sus tarjetas personales como tarjeta de crédito de empresa porque sus finanzas están entrelazadas. Aunque si has registrado o constituido tu negocio, quizá quieras obtener una tarjeta de crédito a nombre de la empresa para mantener separadas tus finanzas personales y profesionales.
¿Qué es una línea de crédito?
Una línea de crédito y una tarjeta de crédito son similares en muchos aspectos. Con la línea de crédito recibirás un límite máximo, y, cuando desees solicitar un préstamo, estarás pidiendo prestado contra ese límite. Sin embargo, los bancos y las entidades financieras ofrecen varios tipos de líneas de crédito:
Las líneas de crédito pueden ser revolving o no revolving
Algunas líneas de crédito son cuentas de crédito revolving y funcionan de manera similar a las tarjetas de crédito; el prestamista incluso podría darte una tarjeta que puedes usar para hacer disposiciones de fondos.
Aunque son menos comunes, también puedes encontrar líneas de crédito no revolving, lo que significa que tu límite de crédito será el importe total que puedes pedir prestado.
Aún podrías solicitar varios préstamos contra una línea de crédito no revolving, pero pagar la deuda no aumentará tu crédito disponible y el acreedor cerrará tu cuenta una vez que agotes la línea de crédito.
Puedes elegir entre opciones aseguradas y no aseguradas
Los prestamistas pueden ofrecer líneas de crédito no aseguradas a consumidores y propietarios de negocios. También están disponibles líneas de crédito aseguradas, que requieren que ofrezcas una garantía, como una línea de crédito sobre el valor de tu vivienda o sobre el capital de tu negocio.
Incluso los prestatarios que no tienen un historial de crédito deficiente pueden decidir usar una línea asegurada si ofrece un tipo de interés más bajo o un límite de préstamo más alto.
Algunas líneas de crédito tienen períodos de desembolso y de reembolso
Una línea de crédito puede tener un período inicial de desembolso parcial, durante el cual puedes solicitar préstamos y hacer pagos mínimos.
Cuando ese período termina, comienza un período de reembolso, y tu pago mensual podría aumentar para asegurarte de que pagas el saldo al final del período.
Otras líneas de crédito establecen un importe y un período de reembolso predeterminados para cada disposición de fondos, similar a contratar un préstamo a plazos con cargo a tu línea de crédito.
En la línea de crédito y en la tarjeta de crédito, los prestamistas ofrecen créditos personales y empresariales, y decidir cuál es más conveniente puede depender, en parte, de la estructura de tu negocio.
Pero dado que las líneas de crédito generalmente no ofrecen recompensas u otros beneficios, quizá te interese comparar tipos y condiciones.
¿Cuáles son las diferencias entre una línea de crédito y una tarjeta de crédito?
- Límite de crédito máximo.
- Tipos de interés y acumulación.
- Condiciones de reembolso.
- Recompensas y beneficios.
- Comisiones.
Si bien los detalles dependen de la institución financiera y de la cuenta, existen algunas diferencias generales entre una línea de crédito y una tarjeta de crédito.
Límite de crédito máximo
No conocerás el límite de crédito de tu cuenta hasta después de solicitarlo y obtener la aprobación. Una línea de crédito suele tener un límite más alto que una tarjeta de crédito. A diferencia de los emisores de tarjetas de crédito, las entidades financieras también suelen anunciar el límite máximo de sus líneas de crédito.
Tipos de interés y acumulación
Tus tipos de interés pueden depender del prestamista, del tipo de cuenta y de tu solvencia (puntuación crediticia, historial de crédito, deudas pendientes, ingresos y otros factores).
En general, las tarjetas de crédito tienen un tipo de interés más alto que las líneas de crédito. Sin embargo, las tarjetas también te ofrecen la posibilidad de pedir dinero prestado sin generar intereses si pagas el saldo completo.
Con una línea de crédito, comenzarás a acumular intereses en tus disposiciones de fondos de inmediato.
En cualquier caso, los tipos de interés suelen ser variables y estar compuestos por un índice de referencia flotante más un tipo fijo adicional.
Si el índice de referencia cambia, el tipo de interés de tu saldo actual de tarjeta de crédito o de las disposiciones de la línea de crédito también puede aumentar. Además, el tipo de interés de una tarjeta de crédito puede aumentar si finaliza un período promocional de intereses bajos o si te retrasas en tus pagos.
Los emisores de tarjetas pueden incrementar el tipo de interés en cualquier momento, pero deben avisarte con al menos dos meses de antelación. La forma en que se aplicará (solo a nuevas compras o también al saldo pendiente) dependerá de lo estipulado en el contrato.
Otra diferencia notable es que el tipo de interés de una tarjeta de crédito coincide con su tasa anual equivalente (TAE). La TAE de una línea de crédito puede depender de su tipo de interés, comisiones y condiciones de reembolso.
Condiciones de reembolso
Las tarjetas de crédito suelen tener un pago mínimo, aunque en algunos casos se pacta el pago total a fin de mes. Por lo general, no cuentan con un período de reembolso único y específico, sino que depende de la modalidad contratada. Algunas líneas de crédito establecen un importe y un plazo de reembolso fijo para cada disposición de fondos. Otras tienen un período de disposición con pagos mínimos y luego un período de reembolso con pagos fijos.
Recompensas y beneficios
Puedes usar una tarjeta de crédito con recompensas para acumular puntos, millas o devoluciones en efectivo por todas tus compras elegibles.
Muchas tarjetas de crédito también ofrecen beneficios adicionales, como garantías ampliadas, seguros de viaje y ausencia de responsabilidad por compras no autorizadas. En contraste, las líneas de crédito generalmente no ofrecen recompensas ni beneficios adicionales a los prestatarios.
Comisiones
Las líneas de crédito pueden tener una comisión anual, mensual o por inactividad. También puede aplicarse una comisión de apertura o por disposición de fondos al abrir tu cuenta o cada vez que realices una disposición.
Las tarjetas de crédito también pueden cobrar una comisión anual. Sin embargo, existen tarjetas sin comisiones anuales, y el resto de comisiones dependerán de cómo uses la tarjeta, como las comisiones por transacciones en el extranjero, transferencias de saldo, adelantos en efectivo o pagos atrasados.
¿Qué es una tarjeta de cargo?
Una tarjeta de cargo es similar a una línea de crédito y a una tarjeta de crédito, ya que permite a un negocio pedir dinero prestado a un prestamista. La diferencia es que las tarjetas de cargo generalmente no tienen un límite de crédito ni aplican intereses (siempre que pagues a tiempo).
A diferencia de las tarjetas de crédito o de las líneas de crédito, que pueden mantener un saldo, los emisores de tarjetas de cargo exigen que el saldo total se pague cada mes.
Las tarjetas de cargo suelen incluir beneficios y recompensas, similares a los de las tarjetas de crédito empresariales.
Cómo elegir entre una línea de crédito y una tarjeta de crédito
Puede ser una buena idea tener tanto una tarjeta de crédito como una línea de crédito, especialmente si ninguna de las dos cobra una comisión anual ni comisiones periódicas. Aunque ambas son formas de crédito, los detalles pueden hacer que resulten útiles en distintas circunstancias.
Por ejemplo, las tarjetas de crédito pueden ser una mejor opción para gastos habituales porque ofrecen recompensas y protecciones de compra, además de darte un poco más de tiempo para pagar una factura.
En cambio, una línea de crédito puede ser más adecuada para un gasto grande o un proyecto a largo plazo si te permite pedir más dinero prestado y pagar menos intereses con el tiempo.
También puede haber situaciones en las que otros tipos de crédito, como Shopify Capital, sean más convenientes.
Todo depende de los términos del préstamo y de cómo planees usar y devolver el dinero. Y, sea cual sea el tipo de financiación que estés considerando, compara los tipos de interés, las comisiones, los beneficios para el prestatario y las condiciones de reembolso de las ofertas.
Preguntas frecuentes sobre líneas de crédito y tarjetas de crédito
¿Es mejor usar una línea de crédito o una tarjeta de crédito?
Según la situación, una tarjeta de crédito puede ser la mejor opción si obtienes recompensas y puedes pagar el saldo completo para evitar intereses. En cambio, una línea de crédito con un tipo de interés más bajo es más adecuada cuando necesitas pedir más dinero prestado o disponer de más tiempo para pagar la deuda.
¿Es mejor pagar primero una línea de crédito o una tarjeta de crédito?
De entrada, es recomendable amortizar la deuda con las condiciones menos favorables, lo que generalmente significa la cuenta con el tipo de interés más alto. Sin embargo, comprueba si tu línea de crédito aplica una penalización por pago anticipado, que es una comisión adicional si cancelas tu deuda antes de tiempo. En ese caso, pagar primero la tarjeta de crédito puede ser la mejor opción, incluso si su tipo de interés es más bajo.
¿En qué se parece una línea de crédito a una tarjeta de crédito?
La línea de crédito y la tarjeta de crédito comparten varias similitudes. Una tarjeta de crédito es, de hecho, una línea de crédito revolving, un tipo de financiación al que accedes usando una tarjeta. Tanto la línea de crédito como la tarjeta de crédito te permiten pedir dinero prestado sin necesidad de un préstamo tradicional, y solo pagas intereses cuando realmente utilizas el crédito. Algunas líneas de crédito son revolving y funcionan de manera similar a las tarjetas de crédito, mientras que otras no lo son.
¿Cuáles son algunas alternativas al crédito para las empresas?
Algunas alternativas a la línea de crédito y la tarjeta de crédito para financiar un negocio incluyen:
- Otros tipos de préstamos.
- Adelantos en efectivo.
- Tarjetas de cargo.
- Crowdfunding.
- Descubiertos.
- Subvenciones.
- Inversores.
- Bootstrapping y ahorros personales.
¿Solicitar una línea de crédito afecta a tu puntuación crediticia?
Solicitar una línea de crédito suele requerir una verificación de crédito, conocida como consulta dura, que puede afectar ligeramente a tu puntuación crediticia. Abrir una nueva línea de crédito también puede influir al reducir la antigüedad media de tus cuentas. Sin embargo, si gestionas bien la cuenta, el aumento del crédito disponible y los pagos puntuales pueden mejorar tu puntuación con el tiempo.





