Podría parecer que la definición de lo que se considera un pequeño negocio no tiene ninguna trascendencia práctica, pero no es así. Las categorías de empresas sirven para determinar su volumen efectivo de negocio, algo que tiene consecuencias prácticas si, por ejemplo, necesitas tramitar una ayuda o una subvención o si debes liquidar tus impuestos periódicamente.
Las pequeñas y medianas empresas representan más del 99 % del tejido empresarial de España. Precisamente por este motivo, son las que concentran una parte significativa del PIB y de la generación de empleo.
Así, los criterios y categorías fijados oficialmente para determinar qué se considera un pequeño negocio, no solo ayudan a entender el funcionamiento de la economía de un país. También son un aspecto clave en la fiscalidad de tu empresa, en el cumplimiento de las normativas legales y en tus perspectivas de crecimiento.
¿Qué se considera un pequeño negocio en 2026?
La primera gran sorpresa es que no existe una definición única sobre lo que se considera un pequeño negocio en España. Para entender este concepto tendrás que remitirte a diferentes interpretaciones que, aunque no se contradicen entre sí, establecen sus propios matices diferenciadores.
¿Qué se considera un pequeño negocio según la UE?
La definición de pequeño negocio según la UE puedes encontrarla en el Reglamento (UE) nº 651/2014 de la Comisión, en el que se aborda el concepto de PYME (pequeñas y medianas empresas).
A partir de este criterio, es posible hacer una clasificación entre 3 tipologías de PYMES:
- Microempresas: empresas con menos de 10 trabajadores que facturan hasta 2 millones de euros anuales, bien sea en volumen de negocio o en balance general (p. ej., floristería, peluquería, taller mecánico…).
- Empresas pequeñas: empresas con más de 10 trabajadores y menos de 50. Su volumen de negocio y su balance general anual no debe superar los 10 millones de euros (p. ej., restaurante, supermercado local, clínica dental…).
- Empresas medianas: empresas de 50 a 249 trabajadores con un volumen de negocio no superior a los 50 millones de euros al año y un balance general de hasta 43 millones de euros anuales (p. ej., empresa de construcción, centros educativos, hospitales).
Piensa que, a medida que crece tu negocio, este puede dejar de formar parte de una categoría y pasar a otra. Además, si durante dos ejercicios consecutivos superas los límites máximos de volumen de negocio y balance general para las PYMES, dejarás de tener esta consideración.
Aquí tienes una tabla comparativa para que veas más claras las diferencias:
| Tipo de empresa | Nº de empleados | Volumen de negocio anual | Balance de cuentas anual |
| Microempresa | Menos de 10 | 2 millones de euros | 2 millones de euros |
| Pequeña empresa | Menos de 50 | 10 millones de euros | 10 millones de euros |
| Mediana empresa | Menos de 250 | 50 millones de euros | 43 millones de euros |
La definición fijada por la UE con respecto a qué se considera un pequeño negocio tiene una gran importancia. Estos límites de trabajadores y de cuentas son fundamentales a la hora de acceder a los programas de ayudas públicas gestionados por sus organismos.
Es importante destacar que, para que se considere un pequeño negocio, no es imprescindible que se den las tres condiciones: basta con que se cumpla el requisito del número de empleados y al menos uno de los dos requisitos contables (es decir, el de volumen de negocios o el de balance de cuentas).
¿Qué se considera un pequeño negocio según las definiciones contables y fiscales españolas?
Los criterios y características que engloba una PYME según el Ministerio de Industria y Turismo son los mismos que los que aplica la UE. Esta armonización internacional de la normativa se consolida en la legislación española en dos documentos:
- En el ámbito contable, el Plan General de Contabilidad de PYMES, con umbrales diferentes a los de la UE (menos de 50 trabajadores y menos de 8 millones de euros de importe total de la cifra de negocios).
- En el ámbito fiscal, la Ley del Impuesto de Sociedades, que determina cómo tributan las “entidades de dimensiones reducidas” únicamente en función de su volumen de facturación (e independientemente del número de trabajadores).
Características de un pequeño negocio en España
Con independencia del sector económico y del criterio aplicado para que se considere un pequeño negocio, este tipo de empresas comparten algunas características comunes:
- Operan a pequeña escala, de manera eminentemente local y para un mercado muy específico.
- Su filosofía empresarial tiene mucho más en cuenta el factor humano (mayor cercanía al cliente y a los propios trabajadores).
- No tienen costes de inversión elevados y los trámites financieros y burocráticos que realizan no encierran una gran complejidad.
- Tienen una gran capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y a las exigencias de sus clientes.
- Son independientes, por lo que no trabajan de manera asociada con organizaciones más grandes.
¿Un autónomo se puede considerar pequeño negocio?
Es posible que te estés preguntando si un trabajador por cuenta propia puede tener también la consideración de pequeño negocio. De forma muy general, el primer paso para que una entidad tenga la condición de PYME es que debe ser una empresa. Por lo tanto, a priori, un autónomo común no entraría en la categoría de pequeño negocio.
No obstante, existen excepciones. Si realizas una actividad económica, emites tus facturas directamente y tienes a otras personas contratadas, podrías entrar en la categoría de pequeño negocio, siempre que cumplas con los criterios anteriormente citados.
Imagina, por ejemplo, que tienes tu propio estudio en el que desarrollas una actividad económica ofreciendo servicios de diseño gráfico y tienes a contratados a otros trabajadores para sacar adelante tus proyectos. Si cumples con los requisitos de personal empleado e importes financieros, a ojos del Ministerio de Industria y Turismo de España eres una PYME.
Preguntas frecuentes sobre qué se considera un pequeño negocio en España
¿Dónde puedo consultar qué se considera un pequeño negocio en España?
No existe una única definición sobre qué se considera un pequeño negocio en España. Aunque estas definiciones están armonizadas internacionalmente, es una cuestión que se puede abordar desde diferentes perspectivas:
- La definición del Reglamento (UE) nº 651/2014 de la Comisión sirve para acotar los programas de ayudas públicas gestionados por la CE.
- La definición del Plan General de Contabilidad de PYMES se la pueden aplicar las empresas de manera voluntaria las empresas españolas, siempre que no superen los umbrales establecidos por la UE.
- El Impuesto de Sociedades se refiere a “entidades de reducida dimensión” para determinar si se trata o no de un tributo de aplicación.
¿Cuál es un buen ejemplo de qué se considera un pequeño negocio en España?
Las empresas pequeñas en España suelen tener entre 20 y 30 empleados y una estrecha vinculación a la vida local. Un ejemplo de pequeña empresa común en España puede ser un restaurante familiar, un supermercado local o una empresa de organización de eventos.
¿Cuáles son las formas más habituales de pequeños negocios en España?
En España, las PYMES suelen adoptar dos tipos de formas jurídicas: la sociedad limitada (SL) y la sociedad anónima. Aunque son el tipo de sociedades mercantiles más extendidas, también hay PYMES constituidas como sociedad colectiva, cooperativa o comanditaria.





