Cómo crear un curso online en 9 pasos (2026)

Con tan solo un ordenador portátil y una conexión a internet, puedes crear un curso online que atraiga a estudiantes de todo el mundo y los ayude a formarse por mucho menos dinero que los cursos tradicionales.

En este artículo descubrirás cómo crear un curso online, en tan solo 9 pasos, y cómo lograr que te posicione como experto en tu sector, te genere unos ingresos significativos y guíe a tus alumnos al éxito profesional.

1. Elige el tema de tu curso

El auge de la formación online, con un mercado estimado en torno a los 250 mil millones de dólares (cerca de los 215.000 millones de euros), te indica algo relevante: Cuando saques tu curso al mercado, tendrás mucha competencia. Hay una oferta abundante de cursos online sobre temáticas tan variadas que van desde el marketing digital y la edición de vídeo a la escritura persuasiva y el emprendimiento.

Así que, cuando pienses en cómo crear un curso online, elige un tema para el que estés especialmente capacitado, en el que tengas conocimientos del sector, credibilidad, experiencia y pasión. Además, asegúrate de que el tema del curso tiene una gran demanda en el mercado.

Conocimiento del sector, experiencia y credibilidad

Los alumnos principiantes buscan aprender de un experto que esté un paso por delante de ellos en el proceso de aprendizaje. También necesitan saber que están escuchando a alguien que goza de gran prestigio en su campo. Puede ser tu caso si:

• Has trabajado en el sector durante años o décadas y estás muy familiarizado con tu campo.
• Has adquirido conocimientos o habilidades sobre el tema de tu curso durante años o décadas.
• Tienes un conocimiento histórico del sector.
• Puedes hacer predicciones bien fundadas sobre el futuro del sector.
• Tienes conocimientos o habilidades superiores a la media sobre el tema y puedes comunicar esta información a los demás.
• Conoces los errores más comunes y puedes orientar a los que empiezan para evitarlos.
• Puedes responder fácilmente a las preguntas de un principiante.
• Tienes credenciales o galardones que indican que eres un experto en tu campo.
• Tienes una trayectoria demostrada con personas que pueden hablar de la calidad de tu trabajo y del nivel de tus conocimientos.
• Se te considera un líder de opinión en tu área y publicas en redes sociales, en un blog o compartes tus conocimientos con un público considerable.
• Has participado en podcasts o en artículos o libros sobre tu especialidad.

Pasión

Crear un curso online completo y útil requiere una cantidad significativa de tiempo y energía. Algunas señales de que tienes la pasión necesaria para mantener el esfuerzo son:

• Sientes un gran entusiasmo por tu especialidad y puedes hacer que los estudiantes también se entusiasmen.
• Tienes un auténtico deseo de ayudar a la gente a adquirir habilidades y conocimientos en tu campo.
• Estás dispuesto a trabajar para ofrecer un curso mejor que el de la competencia.
• Te ilusiona la perspectiva de organizar un plan de estudios en torno a tus conocimientos y experiencia.
• Trabajas para mejorar continuamente y dominar tu campo.

Alta demanda del mercado

Aunque tu experiencia y tu pasión son aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de elegir el tema de tu curso, este deberá tener una gran demanda en el mercado para tener éxito. He aquí algunas muestras de que tu curso despierta suficiente interés:

• El tema de tu curso está dentro de un sector en crecimiento en lugar de un sector en declive.
• El tema de tu curso tiene un alto volumen de búsqueda en buscadores como Google.
• Hay cursos similares en tu nicho desarrollados por competidores.
• Tu curso enseña una habilidad muy demandada.
• Has identificado un público que no está suficientemente atendido para el tema y estás llenando un vacío en el mercado.

Aunque el tema de tu curso no tiene por qué cumplir todos y cada uno de los requisitos de esta lista, tener un cierto nivel de conocimiento y experiencia en el sector, credibilidad y pasión por tu tema marcará la diferencia a la hora de crear un curso que destaque entre la competencia y tenga una propuesta única de valor para los futuros estudiantes.

Encontrar el tema de tu curso: Ejercicio Ikigai

Aquí tienes un ejercicio sencillo, inspirado en el popular concepto ikigai, para ayudarte a identificar el tema adecuado para crear tu curso online, alineando tus habilidades, pasiones y necesidades del mercado.

Ikigai es un concepto japonés que describe tu fuente personal de inspiración, propósito y alegría. Puedes usar un diagrama de ikigai para descubrir qué temas te motivarán más como profesor.

Así es como funciona:

Dibuja cuatro círculos

En una hoja de papel, dibuja cuatro círculos superpuestos, como se muestra en la imagen a continuación. Etiquétalos de la siguiente manera:

• “Lo que amas”
• “En lo que eres bueno”
• “Lo que el mundo necesita”
• “Por lo que te pueden pagar”

Completa cada círculo

En el círculo etiquetado “Lo que amas”, enumera las cosas que disfrutas haciendo y los temas que te apasionan. En “En lo que eres bueno”, anota tus habilidades y áreas donde tienes experiencia.

Para “Lo que el mundo necesita”, piensa en las tendencias actuales, desafíos y vacíos de conocimiento para los que la gente busca activamente soluciones. Una investigación de mercado te ayudará a completar este círculo.

Finalmente, anota temas o habilidades por las que la gente está dispuesta a pagar para aprender en el círculo etiquetado “Por lo que te pueden pagar”.

Identifica las superposiciones

Busca intersecciones entre tus círculos (áreas donde las cosas que has escrito se aplican a las cuatro categorías).

Esta superposición representa un tema de curso potencial que se alinea con tu pasión, experiencia, demanda del mercado y potencial de ingresos. Al completar este ejercicio, obtendrás claridad sobre un tema de curso que no solo es gratificante enseñar, sino que también tiene el potencial de atraer e involucrar a los estudiantes.

2. Lleva a cabo un estudio sobre tus clientes

Si bien la elección del tema de tu curso es importante, aún te faltan algunos pasos para lanzarte a crear el contenido del curso y sumergirte en el ciclo de ventas.

En primer lugar, es crucial entender a tu cliente ideal antes de empezar a preparar contenido. Necesitas identificar las habilidades, conocimientos o experiencias que los estudiantes están más interesados en aprender.

He aquí algunas razones por las que deberías tomarte el tiempo necesario para llevar a cabo una investigación sobre los usuarios al comienzo de la creación de tu curso online:

• Ponte en la piel de un principiante. Ser un experto en un tema a menudo significa sucumbir a la maldición del conocimiento, un sesgo cognitivo en el que asumes que la persona con la que te comunicas tiene los mismos conocimientos previos que tú. Hablar con posibles usuarios te ayudará a volver a la mente de un principiante y a adaptar tu curso en consecuencia.

• Conoce los puntos débiles de tu alumno. El curso debe ayudar al alumno a resolver un problema al que se ha enfrentado, ayudarle a adquirir conocimientos que le ha costado encontrar en otra parte o ayudarle a aprender algo de forma más rápida o eficaz que las alternativas disponibles. Para que tu curso consiga esto, necesitas conocer con precisión cuáles son los puntos débiles a los que se enfrenta tu posible cliente y cómo abordarlos en tu curso.

• Identifica lo que el alumno quiere conseguir. La parte más importante de tu curso para los estudiantes es la transformación: el estado que alcanzan después de haber completado tu curso. Hablar con posibles estudiantes te ayudará a descubrir lo que quieren conseguir.

Herramientas de investigación de usuarios

Al definir al cliente ideal para tu curso online, debes ir más allá de las suposiciones y las conversaciones informales. En su lugar, enfoca la definición de tu cliente ideal llevando a cabo una investigación metodológica de usuarios. He aquí algunas formas diferentes de hacerla:

• Busca en Google Trends. Utiliza Google Trends para buscar tu tema y ver si su interés aumenta o disminuye. Puedes filtrar por país y periodo de tiempo.

• Herramientas de palabras clave. Genera información sobre palabras clave con herramientas como Semrush, Ahrefs y AnswerThePublic para entender qué busca la gente en Google y las redes sociales.

• Busca en Reddit y Quora. En Reddit, dirígete a subreddits que estén relacionados con el tema de tu curso y navega a través de los hilos que podrían ayudar con el contenido. En Quora, busca preguntas relacionadas con tu tema e identifica los retos a los que se enfrenta la gente y lo que quieren saber.

• Busca en redes sociales y foros. Sigue a personas destacadas de tu sector en redes sociales como X (Twitter) y LinkedIn, prestando atención a las conversaciones relacionadas con el tema de tu curso.

Investigación primaria

Para obtener información única sobre tus usuarios, conecta con posibles clientes directamente y pregúntales sobre sus necesidades y preferencias.

Entrevista al menos a 10 personas, comunicándoles que vas a crear un curso online y que te gustaría que respondieran a algunas preguntas. Las encuestas de estudio de mercado deben ser breves y deben aprovecharse para preguntar por el formato y el precio del curso. Plantéate la posibilidad de incentivar a los entrevistados ofreciéndoles el curso gratis una vez finalizado.

Crea preguntas que aborden las siguientes áreas:

• ¿Qué problemas puedo ayudarle a resolver?
• ¿Cuáles son los retos que puedo ayudarle a superar?
• ¿Cuáles serían tus objetivos al realizar este curso?
• Si realizas el curso, ¿cuál es el resultado que esperarías obtener?

Utiliza el siguiente guion para preguntar a posibles clientes si estarían dispuestos a sentarse contigo para una entrevista de estudio de mercado:

Si dedicas tiempo a hacer un estudio de los posibles destinatarios, marcarás la diferencia a la hora de elaborar un curso de alta calidad que pueda promocionarse a un comprador ideal y que suponga una transformación para los estudiantes.

Resultados de aprendizaje

Después de completar tu investigación de usuarios, estarás listo para definir los resultados de aprendizaje, es decir, las habilidades, experiencias o conocimientos valiosos que los estudiantes obtendrán. Es un paso esencial para crear un curso online que venda.

Los resultados de aprendizaje bien definidos sirven como una hoja de ruta para tus clientes, ayudándoles a ver los beneficios de inscribirse en tu curso.

Al crear los resultados, ten en consideración lo que los estudiantes podrán hacer, saber y sentir al final de su recorrido.

Hay muchas formas de escribir un resultado de aprendizaje. Un método popular es el enfoque ABCD (por sus siglas en inglés):

• Audiencia: Quién hará el curso.
• Comportamiento: Las habilidades o conocimientos que adquirirán.
• Condición: Los requisitos del curso.
• Grado: El nivel de experiencia que alcanzarán.

Usando este método, puedes delinear lo que tu audiencia (A) aprenderá (B) al completar todo el curso (C), junto con el nivel de habilidad o acreditación que obtendrán (D).

Organiza los cuatro elementos de una manera que refleje las prioridades de tus estudiantes ideales. Por ejemplo, si tu curso conduce a una acreditación profesional, podrías comenzar con el grado. Si tu audiencia consiste en entusiastas aficionados, es posible que desees enfatizar los comportamientos específicos que dominarán.

Al escribir tus resultados, considera el nivel de detalle que conectará con los usuarios. Un resultado de aprendizaje de una línea puede adaptarse a algunas audiencias, mientras que otras requerirán un documento completo.

Ejemplo de resultado de aprendizaje: “al final de este delicioso curso online dividido en dos partes (C), los panaderos de todos los niveles (A) elevarán sus domingos por la mañana con croissants mantecosos y hojaldrados (B) que cumplen con los exigentes estándares de los pasteleros franceses tradicionales (D)”.

3. Elige el formato de tu curso

Los cursos pueden tener diferentes formatos y soportes, incluyendo clases en vivo y contenido asíncrono (donde el instructor y los estudiantes interactúan con el contenido del curso en diferentes momentos). La forma en que estructures e impartas tu curso determinará cómo lo promocionarás entre los potenciales interesados, cuánto contenido incluirás en tu plan de estudios y por cuánto dinero podrás venderlo razonablemente.

Al seleccionar un formato para crear un curso online, considera el método de entrega. Por ejemplo, ¿accederán los estudiantes a los materiales del curso a través de una plataforma de aprendizaje electrónico y completarán las tareas según su propio horario, sin interacción en tiempo real? ¿O aprenderán juntos a través de seminarios web en vivo o clases programadas?

Los cursos a ritmo propio brindan a los estudiantes la flexibilidad de avanzar a través del material a su propia velocidad. Mientras que los cursos en grupo llevan a los estudiantes a través del material juntos, a menudo con fechas de inicio y finalización establecidas.

Considera tus métodos de entrega al decidir sobre el formato general de tu curso. Existen cuatro tipos principales de cursos:

1. Minicurso

Un minicurso suele durar una o dos horas. Puede adoptar diferentes formatos, por ejemplo, una serie de correos electrónicos o una lista de reproducción de 10 vídeos cortos.

Los minicursos se ofrecen generalmente a un precio bajo (por ejemplo, menos de 100 €), o incluso pueden ser gratuitos, para servir como herramienta de marketing o lead magnet para una oferta de cursos más profundos y más caros. 

Un minicurso es una buena forma de iniciarse como docente para probar el mercado y aprender a crear un curso más amplio.

2. Taller intensivo

Los talleres intensivos son sesiones avanzadas, de corta duración, pensadas para profesionales que buscan aprender una técnica o enfoque muy concreto de la mano de un experto. Suelen durar entre una y tres horas, y su precio suele situarse entre 50 y 300 €. 

Si es la primera vez que creas un curso, no deberías empezar por un taller intensivo; es mejor adquirir experiencia creando primero minicursos y cursos de varios días.

3. Curso de varios días

Los cursos de varios días son productos educativos digitales intermedios que los alumnos suelen tardar varios días en completar.

Pueden incluir vídeos pregrabados que desglosan el curso en diferentes niveles o módulos e incluyen materiales complementarios como hojas de trabajo y checklists. También pueden incluir sesiones en vivo y encuentros para resolver desafíos y enriquecer la experiencia de aprendizaje.

El precio de estos cursos suele oscilar entre 250 y 2.000 €. Los cursos de varios días son ideales si ya has validado tu idea mediante un minicurso.

4. Bootcamp

Los bootcamps son programas intensivos diseñados para lograr una transformación rápida en un área específica. Suelen durar varias semanas o meses y requieren un alto nivel de compromiso por parte del alumno. 

A diferencia de los cursos a ritmo propio, los bootcamps siguen un calendario fijo y se desarrollan en grupo, combinando sesiones en vivo, práctica guiada, tareas semanales y feedback directo del instructor.

Este formato es ideal para quienes buscan resultados claros en poco tiempo y valoran la estructura y el acompañamiento. Los precios de los bootcamps suelen oscilar entre 800 y 5.000 €, dependiendo de la duración, el nivel de soporte y la reputación del formador o la institución.

4. Comprueba que tu curso online es viable

En los negocios, resulta útil comprobar la viabilidad de la idea antes de lanzar el producto al mundo. Antes de gastar dinero y tiempo en crear un producto digital que quizá la gente no compre, verifica si realmente existe una demanda en el mercado antes de lanzarte de lleno a crear un curso online.

Una forma de hacerlo es crear un producto mínimo viable (MVP), un concepto acuñado en The Lean Startup de Eric Ries. 

Un MVP es un producto que se lanza al público con las características suficientes para validar tus suposiciones. Cuando pienses en cómo crear un curso online, haz una versión de producto mínimo viable de tu curso, como un minicurso o un seminario web gratuito para validar tu idea.

Crea un minicurso

Los minicursos suelen durar menos de dos horas y se centran en un tema concreto, en lugar de tratar de abarcar un amplio abanico de ideas. 

Un minicurso puede acabar siendo un módulo o una lección de un curso de varios días. He aquí algunos ejemplos de cursos en los que un tema amplio se convierte en un minicurso MVP:

Un minicurso te permite elegir un tema que conozcas bien y empaquetar tu experiencia o recopilar tu material existente (por ejemplo, entradas de blog, hilos en X, newsletter por correo electrónico) en un formato de curso por correo electrónico.

Un curso por correo electrónico también te permite construir una lista de correos de las personas a las que, con el tiempo, ofrecerás un curso más amplio.

El hecho de que una persona se inscriba en un minicurso y lo siga es una prueba de que el mercado demanda un curso más amplio sobre un tema más general.

Crea un webinar gratuito

Otra estrategia para validar la demanda del mercado de tu curso es crear un webinar con una venta adicional. Los webinars generan tasas de asistencia del 57 %. Ver una alta tasa de inscripción valida la demanda del mercado para tu curso.

Emplea la mayor parte del webinar en proporcionar información valiosa sobre el tema de tu curso, pero asegúrate de recoger los comentarios de los participantes sobre qué les ha parecido más valioso y qué otras cosas quieren aprender.

Estos métodos de validación de la idea de tu curso te ahorrarán la desagradable experiencia de crear un curso que nadie compra.

Establece un objetivo de conversión

La viabilidad a la hora de crear un curso online es medible mediante la preventa. Para ello puedes establecer una tasa de conversión de tus inscripciones (sea al minicurso o al webinar). Por ejemplo, tu objetivo podría ser realizar 100 preventas. 

Si consigues menos de esa cifra en un periodo de tiempo determinado, merece la pena que te plantees detenidamente si quieres seguir creando el curso u optar por devolver a los clientes lo que han pagado y volver a empezar.

Puedes utilizar Shopify para crear una página de preventa y cobrar los pagos de tu curso. Para añadir la funcionalidad de preventa a tu tienda, puedes descargar una aplicación.

5. Diseña el contenido de tu curso

Diseñar el contenido de un curso, organizar sus módulos y dividirlo en lecciones de forma lógica requiere, como ya has visto, que te pongas en la piel de un estudiante. 

Desglosa los contenidos en módulos y lecciones

La cantidad de contenido de tu curso y el número de lecciones que incluyas vendrán determinados en parte por el tipo de curso que crees (por ejemplo, minicurso, taller intensivo, curso de varios días, bootcamp), así como por el tiempo de realización y el coste asociados. Una estructura habitual y efectiva es dividirlo en 4 a 8 módulos temáticos, y que cada módulo incluya varias lecciones breves.

Por ejemplo:

• Módulo 1: Fundamentos
• Módulo 2: Estrategia
• Módulo 3: Ejecución
• Módulo 4: Optimización y medición

A partir de ahí, desglosa cada módulo en lecciones concretas siguiendo un orden lógico, por ejemplo, concepto, ejemplo real, ejercicio práctico.

Con el esquema completo, ya puedes centrarte en desarrollar el contenido. Cada lección debe incluir pasos claros, información esencial y ejercicios para que los estudiantes apliquen lo aprendido.

Determina los formatos de tus clases

Dependiendo del tipo de curso que decidas crear, el formato de tu curso podría adoptar muchas formas diferentes. Para un minicurso gratuito o de bajo precio, puedes optar por un formato de correo electrónico en el que limites los medios utilizados a texto y algunas imágenes ilustrativas o capturas de pantalla.

Sin embargo, para cursos más intensivos y de mayor precio, lo mejor es utilizar varios formatos para mantener a los alumnos interesados durante todo el curso. 

Por ejemplo, en lugar de utilizar solo texto o exclusivamente vídeo, puedes utilizar una mezcla de formatos para que tus alumnos no pierdan el interés. Estos son algunos de los formatos de curso más populares y sus ventajas:

• Contenido en vídeo: ideal para presentar ideas de forma sencilla y eficaz en el tiempo
• Pantallas y guías: ideales para procesos en los que los alumnos necesitan ver los pasos exactos.
• Contenido de texto: ideal para explicar conceptos con más detalle, ofrecer información paso a paso y enlazar con otros recursos de la web.
• Contenido descargable: excelente para hojas de referencia, plantillas de glosarios y otras herramientas que preparan a los alumnos para el éxito.
• Cuadernos de trabajo: valiosos para ayudar a los alumnos a asimilar los conceptos.

Como recomendación, los vídeos deben durar menos de 10 minutos y el contenido debe estar centrado y ser práctico. Durante la fase de investigación, fíjate en los formatos que utilizan tus competidores y considera la posibilidad de preguntar a los futuros estudiantes qué medio de enseñanza les resulta más atractivo.

Crear tus guiones con IA

Tu experiencia es irremplazable, y no hay necesidad de poner tu conocimiento en un cajón, pero las herramientas de creación de contenido con IA dentro de tu plataforma de cursos pueden ayudarte a producir materiales de manera más eficiente.

Puedes usar la IA para ayudarte a:

• Generar esquemas y guiones. Si no estás seguro de cómo estructurar una lección, proporciona a la herramienta de IA tus pensamientos, el título de la lección y los objetivos de aprendizaje. Puede ayudar a generar un flujo lógico y un primer borrador para tu guion.
• Criticar tus lecciones. Pregunta a la IA qué elementos de tu lección resultan aburridos o qué ángulos faltan. Puede sugerir puntos donde puedes animar el guion e incluir perspectivas que no has considerado.
• Desarrollar materiales complementarios. Pide a la herramienta de IA que sugiera cuestionarios relevantes o cheatsheets basadas en la transcripción de tu lección.

Una nota sobre la IA: Tu voz es tu valor.

Siempre trata el contenido generado por IA como un borrador, nada más. Los estudiantes están pagando para aprender de ti. Quieren escuchar sobre tus experiencias, historias y perspectivas únicas, no escuchar un guion genérico.

Grabar clases en vídeo

Crear vídeo de alta calidad mantendrá tus cursos atractivos. Ten en cuenta estos consejos para la configuración, grabación y edición:

Configuración

• Espacio: Elige una ubicación con ruido mínimo y un fondo limpio y ordenado.
• Iluminación: Usa luz natural o invierte en luces softbox. Coloca las luces en ángulos de 45 grados hacia tu cara para evitar sombras.
• Equipo: Usa un smartphone o cámara DSLR montada en un trípode. Invierte en un buen micrófono externo para un audio claro.

Grabación

• Encuadre: Coloca la cámara a la altura de los ojos. Usa la regla de los tercios para mantener tu cara en el tercio superior del encuadre.
• Presentación: Habla claramente, a un ritmo constante, y haz referencias regulares a tus ayudas visuales.
• Toma descansos regulares: Graba en segmentos cortos para mantener un tono enérgico y facilitar la edición.

Edición

• Software: Usa herramientas de edición gratuitas para transiciones, cortes e imágenes incrustadas.
• Recorte: Corta pausas y errores para mantener los vídeos concisos.
• Mejoras: Añade superposiciones de texto, transiciones y música de fondo para mejorar el compromiso.
• Subtítulos: Incluye subtítulos para accesibilidad y para ayudar a la comprensión.

6. Fija los precios del curso online y tus objetivos de ventas

El precio de tu curso está limitado por su tipo y formato. Típicamente, un minicurso es gratuito o de bajo coste, mientras que un bootcamp es más caro. Sin embargo, el precio de tu curso variará en función de una serie de factores que debes tener en cuenta:

• Nicho y tema del curso. Ten en cuenta el sector al que pertenece tu curso y la importancia del precio para tus clientes. Los clientes que compran un curso sobre inversiones probablemente tengan una mayor disposición a pagar que los que compran un curso digital sobre marketing en redes sociales.

• Publicidad. ¿Cuánto piensas gastar en campañas de publicidad? Asegúrate de que el coste de dar a conocer tu curso se refleje en el precio.

• Autoridad del creador del curso. Los compradores pagarán más por un curso creado por alguien a quien se considera un líder acreditado del sector. Ten en cuenta la autoridad percibida al fijar el precio de tu curso.

Para tener una idea aún mejor de cómo deberías fijar el precio de tu curso, lleva a cabo una comparación de precios con los de tu competencia para ver cómo otros creadores de cursos digitales en tu nicho están fijando los precios de sus propias ofertas digitales.

Además de llevar a cabo una investigación específica sobre los precios de tu curso, establece un objetivo de ventas que también te servirá de base para fijar el precio y comercializar tu curso.

Por ejemplo, si tu objetivo de ventas es de 50.000 €, hay varias formas de fijar el precio del curso:

Escenario uno:

• Objetivo: 50.000 € en ventas del curso
• Precio del curso: 20 €
• Compradores necesarios: 2.500

Escenario dos:

• Objetivo: 50.000 € en ventas del curso
• Precio del curso: 250 €
• Compradores necesarios: 200

En el primer caso, el precio del curso es más bajo y se necesita un mayor volumen de clientes. En el segundo caso, el precio del curso es más alto y necesitas un menor volumen de clientes. Entonces, ¿qué escenario es mejor?

En general, poner un precio demasiado bajo a un curso no es una buena estrategia. En primer lugar, tendrás que invertir tiempo y dinero en promocionar tu curso para atraer tráfico a la página del curso.

Suponiendo que el 1 % de los clientes que llegan a tu página compran el curso, necesitarás atraer a 250.000 visitantes a tu página en el primer escenario y a 20.000 en el otro. En segundo lugar, a menudo es favorable tener clientes menos preocupados por el precio.

Ten en cuenta estos factores a la hora de fijar el precio de tu curso, y evita precios demasiado bajos que te obliguen a comercializar de forma más agresiva. Dedica tiempo y energía a crear un curso del que te sientas orgulloso de ponerle el valor que tiene.

7. Escoge la mejor plataforma

A continuación, decide exactamente dónde quieres alojar el contenido de tu curso online. Existen diversas plataformas de cursos con características únicas, pero hay dos tipos básicos de plataformas de cursos online: independientes todo en uno y marketplaces de cursos online.

Plataformas independientes “todo en uno”

Las plataformas independientes “todo en uno” te dan mucho control sobre tu contenido y datos, ya que reúnen en un solo lugar las herramientas de marketing, el creador de páginas web y la plataforma de distribución de contenidos.

Estas herramientas proporcionan herramientas de IA como generadores de esquemas de cursos, automatización de correo electrónico para marketing y generación automática de cuestionarios.

Por ejemplo, Kajabi ofrece opciones con IA para redactar esquemas de cursos, publicaciones en redes sociales, páginas de ventas y textos publicitarios.

Generalmente, las plataformas de cursos todo en uno son las más caras, pero pueden merecer la pena porque te permiten evitar el uso de varias herramientas para lograr lo mismo.

Las plataformas de cursos todo en uno más populares son:

• Kajabi
• Thinkific
• Teachable

Para opciones todo en uno más asequibles, puedes aprovechar las plataformas que se integran con Shopify para crear un curso online. Estas aplicaciones simplifican la gestión del sitio web y del curso:

• Tevello Courses & Communities
• LDT Online Courses
• Courses Plus
• Inflowkit Membership & Courses

Marketplaces de cursos online

Los marketplaces de cursos online ofrecen una plataforma que viene con una audiencia incorporada que puede ayudar a dar a conocer tu curso más fácilmente de lo que podrías hacerlo por tu cuenta. Sin embargo, suele ofrecer menos control sobre los precios y los datos.

He aquí dos de los marketplaces de cursos online más populares:

• Skillshare
• Udemy
• Platzi

Para elegir la mejor plataforma para tu curso online, evalúa cada tipo según los siguientes criterios:

• ¿Cómo de intuitiva es la plataforma tanto para ti como para tus estudiantes?
• ¿Admite los tipos de contenido que deseas crear (vídeo, audio, texto, cuestionarios, etc.)?
• ¿Hay funciones para la participación de los estudiantes, como foros de discusión o sesiones en vivo?
• ¿Puedes personalizar la apariencia para que coincida con tu marca?
• ¿Cuáles son los costes involucrados (tarifas de configuración, tarifas mensuales, tarifas de transacción)?
• ¿Ofrece herramientas de marketing integradas como marketing por correo electrónico o programas de afiliados?
• ¿Puede la plataforma gestionar tu crecimiento a medida que agregas más cursos y estudiantes?
• ¿Hay una aplicación móvil para que los estudiantes accedan a los cursos sobre la marcha?
• ¿Qué nivel de soporte te ofrece la plataforma a ti como creador de cursos?

No te dejes abrumar por la cantidad de plataformas disponibles a la hora de elegir dónde crear un curso online. El contenido real de tu curso es más importante que el lugar donde esté alojado. Si la plataforma que eliges carece de las características que necesitas, siempre puedes cambiar de plataforma.

8. Lanza y promociona tu curso

Crear un curso online es solo una parte de la ecuación; lanzarlo al mundo y comercializarlo entre los compradores es la otra. Después de trabajar duro para que tu curso sea lo mejor posible para los clientes potenciales, es importante que llegue a sus manos a través del marketing. He aquí algunas formas de promocionar tu curso y ganar dinero:

Da prioridad al email marketing

Crear la lista de correo electrónico de posibles compradores es una forma eficaz de compartir actualizaciones, información y descuentos relacionados con tu curso. 

Aunque es posible que alguien no compre el curso cuando llegue por primera vez a tu página de destino, pedirle su correo electrónico y crear un embudo de marketing por correo electrónico puede convencerle de que lo compre más adelante.

Participa en un podcast

Aparecer en podcasts es una forma estupenda de aumentar tu autoridad y demostrar de forma natural tu experiencia a través de la conversación. Preséntate en podcasts de tu nicho, explicando cómo tu experiencia encaja con su programa y podría ser valiosa para sus oyentes.

Utiliza el marketing en redes sociales

Identifica los mejores canales para hablar con tus posibles seguidores, céntrate en ellos y crea una estrategia de redes sociales que dé prioridad a añadir valor de forma constante.

Publica anuncios de pago

Publicar anuncios de pago, como Google Ads o Facebook ads, en tu página de ventas puede ser una potente estrategia para dirigirte a tu comprador ideal y conseguir que se convierta en cliente tras ver un anuncio. 

Con un canal de pago como la publicidad online, asegúrate de rentabilizar la inversión: el coste de captar un cliente debe ser inferior al precio del curso.

Adopta tácticas de SEO

Optimizar tu sitio web para que aparezca en los resultados de los motores de búsqueda es valioso para que los clientes descubran tu curso. Aprende a clasificar tu sitio con esta guía sobre el SEO.

Construye una estrategia de marketing de contenidos

Crear contenido educativo gratuito sobre el nicho de tu curso puede aumentar su autoridad y ayudar a que tu curso aparezca en los resultados de búsqueda. Esta forma de marketing de contenidos genera tráfico que puede convertirse en clientes de pago.

Para vender con éxito tu curso a través del marketing, es necesario experimentar. Empieza con el crossposting en unos cuantos canales de marketing para ver qué funciona. Dedica más tiempo a las estrategias que sean eficaces para atraer clientes y abandona las tácticas que requieren más tiempo, esfuerzo o dinero de lo que valen.

9. Recoge comentarios y opiniones

Aunque los clientes se fíen de tu palabra, tener clientes reales que alaben tu curso es aún mejor. Recopila opiniones y reseñas de clientes satisfechos que hayan obtenido resultados con tu curso.

Mostrar anécdotas positivas sobre los resultados en tu landing page y en tus canales de marketing es una forma poderosa de convencer a los clientes potenciales del valor de tu curso y de los resultados que puede ayudarles a conseguir.

Para recopilar testimonios y opiniones de clientes, pide a los compradores que hayan realizado tu curso que proporcionen reseñas, preguntándoles si estarían dispuestos a proporcionar un testimonio para incluirlo en tu material de marketing.

Puedes sacar partido de las aplicaciones de Shopify para recoger feedback de clientes como Zigpoll o UserLoop.

Sé específico a la hora de indicar a los clientes lo que quieres que incluyan en su testimonio. En lugar de limitarse a pedir un resumen de su experiencia positiva con el curso, haz preguntas más específicas como:

• ¿Cuánto han crecido tus ingresos gracias a mi curso?
• ¿Cómo de preparado te sentías antes y cómo te sientes después de hacer mi curso?

Los detalles específicos sobre la utilidad de tu curso son más eficaces que las formulaciones generales. Y, si es posible, pide una valoración en vídeo en lugar de en texto.

No te dediques solo a solicitar y recopilar el feedback. Usa los comentarios positivos para saber qué partes del curso están funcionando y utiliza los comentarios más críticos para revisar el material del curso que no esté dando los resultados esperados.

Beneficios de crear un curso online

Al no tener que resolver problemas de inventario ni de cadena de suministro, la venta de cursos online es una idea de negocio online con una serie de beneficios que merece la pena tener en cuenta:

• Los cursos online son escalables. Crear un curso online requiere mucho tiempo y esfuerzo. Sin embargo, con los productos digitales, puedes crear un único recurso y venderlo a cientos, miles o incluso millones de personas de todo el mundo. Este proceso puede automatizarse por completo para que cualquiera pueda comprar tu curso con unos pocos clics.

• Los cursos online son de coste reducido. Dependiendo del tipo de curso que crees, puede que solo necesites unas cuantas suscripciones de software para alojar tu curso, enviar correos electrónicos a posibles compradores y crear una comunidad de alumnos.

• Los cursos online tienen márgenes elevados. Después de los costes de producción y comercialización, el resto de los ingresos de un curso pueden ser beneficios. Mientras que muchos empresarios tradicionales que venden productos físicos tienen márgenes escasos, los productos digitales como los cursos pueden tener márgenes de ganancia elevados.

• Los cursos online generan ingresos pasivos. Aunque los ingresos pasivos nunca son realmente pasivos (hay que invertir tiempo, dinero y esfuerzo por adelantado), los cursos online de éxito están cerca de serlo. Una vez que hayas creado un curso de aprendizaje online, puedes generar ingresos a partir de él de forma continua. Este es especialmente el caso si tu curso es solo de descarga y no es un curso presencial.

Errores comunes al crear un curso online

Evitar errores comunes puede mejorar la calidad y el éxito de tu curso online. Aquí hay algunos errores a tener en cuenta:

• Falta de objetivos claros: Asegúrate de saber qué quieres que tus estudiantes aprendan. Los objetivos claros ayudarán a mantener tu curso centrado y organizado.
• Sobrecarga de contenido: Trata de no incluir demasiada información a la vez. Concéntrate en los puntos más importantes y divídelos en lecciones más pequeñas y manejables.
• Ignorar las funciones de participación: Mantén a tus estudiantes interesados agregando elementos interactivos como cuestionarios y foros de discusión. Estos pueden hacer que el aprendizaje sea más agradable y efectivo.
• Mala calidad de audio y vídeo: El buen sonido y las imágenes claras son importantes. Invierte en equipo básico para asegurarte de que tus vídeos sean fáciles de ver y escuchar.
• Descuidar los comentarios: Solicita comentarios regularmente. Esto te ayudará a entender qué está funcionando y qué podría necesitar mejoras.
• Marketing inadecuado: Incluso los grandes cursos necesitan ser promocionados. Desarrolla el plan de marketing adecuado para llegar a las personas que se beneficiarían de tu curso.
• Subestimar los compromisos de tiempo: Crear un curso lleva tiempo. Planifica tu horario de manera realista para que puedas producir contenido de calidad sin sentirte apresurado.

Atrévete a crear un curso online

Reflexiona sobre las ideas únicas, los conocimientos valiosos y las habilidades comerciales que puedes compartir con el mundo.

Ya sea porque sabes crear ilustraciones inspiradoras en un iPad, o ayudar a empresas a desarrollar una presencia relevante en las redes sociales, o porque conoces todos los entresijos de la gestión de productos, tu experiencia puede ser muy valiosa para otras personas.

Crear un curso online significa plasmar tu pasión en un producto digital, y además, podrás ganar dinero gracias a tu entusiasmo y experiencia.